En los últimos años, hemos visto el auge de técnicas que prometen experiencias profundas e inmediatas, cuando no catárticas, relacionadas con la energía kundalini. En Yuj, como espacio dedicado a la enseñanza y práctica del yoga, ante las cuestiones que muchos nos planteáis, sentimos la necesidad de compartir nuestra visión sobre este fenómeno, basándonos en los principios de la tradición y las enseñanzas de grandes maestros como Swami Satyananda Saraswati y Danilo Hernández.
Un proceso que requiere respeto y preparación
La kundalini, según la tradición yóguica, es una energía latente en todos los seres humanos. Su despertar es un proceso profundamente transformador, pero también delicado, que exige preparación, autocuidado y una sólida base en la práctica. Swami Satyananda Saraswati, uno de los grandes exponentes del yoga moderno, enfatizó siempre que la kundalini no es algo que deba forzarse o trivializarse. Su enseñanza se basa en un principio fundamental: el despertar de la kundalini es el resultado de una práctica consciente y sistemática, no de métodos improvisados o sensacionalistas.
Danilo Hernández, alumno directo de Swami Satyananda y uno de los referentes del yoga en español, refuerza esta idea al subrayar que el trabajo con la kundalini no puede ser un objetivo en sí mismo, ni mucho menos una experiencia buscada por curiosidad o impulsos egoicos. Según Danilo, la auténtica práctica del yoga nos invita a recorrer un camino gradual y respetuoso, en el que el despertar de la energía interna ocurre de forma natural y segura, como fruto del esfuerzo disciplinado y el compromiso con los ocho pasos del yoga.
Yoga: un camino sin atajos
El yoga, según el sistema tradicional de Patanjali, se compone de ocho etapas o pasos:
- Yamas (principios éticos)
- Niyamas (disciplina personal)
- Asana (posturas físicas)
- Pranayama (control de la respiración)
- Pratyahara (control de los sentidos)
- Dharana (concentración)
- Dhyana (meditación)
- Samadhi (liberación o integración suprema)
Cada uno de estos pasos requiere tiempo, paciencia y dedicación. No existen atajos ni métodos que puedan sustituir este proceso. Técnicas que prometen despertar instantáneo de la kundalini mediante recursos y estímulos externos, no solo contradicen esta filosofía, sino que pueden ser potencialmente peligrosas. Al buscar resultados inmediatos, muchas personas ignoran la necesidad de una base sólida en los aspectos físicos, mentales y espirituales del yoga, exponiéndose a desequilibrios emocionales y energéticos.
La atracción por lo «instantáneo» y el peligro de la desconexión
Vivimos en una época que favorece lo rápido y lo fácil. Desde las redes sociales hasta las técnicas de «transformación instantánea», muchas propuestas prometen resultados sin esfuerzo. Sin embargo, el yoga nos recuerda constantemente que el verdadero cambio no sucede de un día para otro. Despertar la kundalini no es una experiencia puntual o un evento espectacular, sino un proceso de autoconocimiento profundo que se desarrolla con el tiempo.
Danilo Hernández advierte que, sin la debida preparación, experimentar manifestaciones energéticas intensas puede ser desestabilizador en lugar de beneficioso. Por eso, tanto él como otros maestros de la tradición recomiendan centrarse en construir una práctica sólida basada en la ética, el asana, el pranayama y la meditación antes de abordar cualquier técnica que involucre energías más sutiles.
Con frecuencia pasamos por alto algunos de los pasos fundamentales del yoga, perdiéndonos así los enormes beneficios que pueden ofrecer. Es como si estuviéramos ansiosos por llegar al final del libro, dejando de disfrutar y aprender de sus capítulos más valiosos. Un ejemplo común es el pranayama, una práctica que a menudo se descuida, pero que tiene un impacto poderoso para preparar la mente y el cuerpo, allanando el camino hacia una meditación más profunda y significativa.
¿Un nuevo sistema? El impacto frente a la profundidad
En Yuj, creemos en la importancia de honrar la tradición del yoga y sus enseñanzas. Respetamos el poder de la kundalini y el proceso de transformación que representa, pero consideramos que algunos métodos pretendidamente «novedosos» distorsionan este conocimiento y lo convierten en un producto más de consumo rápido. La simplificación de estas prácticas en eventos multitudinarios o sesiones de «despertar colectivo» ha llevado a una explotación comercial de conceptos profundos y sutiles.
No es algo nuevo, a lo largo de la historia, han existido múltiples métodos y movimientos que, bajo la promesa de transformación rápida o experiencias intensas, han captado la atención de personas en busca de respuestas espirituales o emocionales. Estos enfoques, en muchas ocasiones, han apelado a la fascinación por lo desconocido o lo místico, aprovechando el desconocimiento del público para ganar adeptos.
Lo que todos estos métodos tienen en común es su énfasis en provocar una reacción inmediata, muchas veces dirigida a impresionar o «despertar» a los participantes, en lugar de guiarlos en un proceso consciente, gradual y profundo. Aunque pueden generar efectos temporales, no suelen ofrecer la transformación genuina que métodos tradicionales y cuidadosamente estructurados, como el yoga o la meditación, buscan a largo plazo, y nos consta, que a veces, surgen efectos perniciosos.
Otra de las características de estos métodos es que, en lugar de la libertad y la independencia que te proporciona el yoga, como camino de crecimiento personal y fortalecimiento individual, es que pasas a depender de un maestro o una persona, sin la cual, no puedes progresar u obtener los supuestos beneficios. Observa también las características de estos grupos de personas que imparten sus prácticas, que en lugar de ser un grupo diverso, suele ser homógeneo y seleccionado con un criterio específico.
Nuestra visión en Yuj
El yoga es un camino de esfuerzo consciente, de conexión interna y de respeto hacia el cuerpo, la mente y el espíritu. No se trata de alcanzar un objetivo, sino de vivir el proceso con integridad y humildad. Como practicantes, nuestro deber es alejarnos de las promesas vacías y confiar en el poder transformador del camino auténtico del yoga.
En palabras de Swami Satyananda:
«La práctica espiritual es un viaje, no un destino. No te apresures; el despertar llegará cuando estés preparado.»
Nuestra invitación a la reflexión consciente
En Yuj, entendemos que cada persona recorre su propio camino y que la exploración es una parte natural del crecimiento personal. No buscamos limitar ni coartar tu libertad para elegir las prácticas que desees experimentar. Sin embargo, una vez que conoces nuestra visión, te animamos a que, si decides dar el paso hacia este tipo de técnicas, lo hagas de manera consciente.
Infórmate sobre las personas que imparten estas prácticas, conoce bien a la organización que las promueve y a los maestros que las lideran. Investiga sus credenciales, su experiencia y las bases en las que sustentan su metodología.
Como en cualquier aspecto del yoga, tomar decisiones con plena consciencia y responsabilidad es clave para garantizar que tu experiencia sea enriquecedora y segura. El yoga siempre nos invita a actuar desde la reflexión, la información y el respeto por nosotros mismos y nuestro entorno.
Si decides explorar, hazlo con los ojos abiertos, con un corazón receptivo y con la certeza de que el verdadero yoga no se trata de resultados inmediatos, sino de construir una relación profunda y honesta contigo mismo.
Desde Yuj, te invitamos a explorar este viaje con paciencia, compromiso y respeto.