Claudio Naranjo: El Puente Entre Oriente y Occidente en la Terapia Gestalt

En el cruce entre la psicología occidental y la sabiduría oriental, encontramos a Claudio Naranjo, una figura que transformó nuestra comprensión del crecimiento personal. Médico psiquiatra chileno (1932-2019), Naranjo no se conformó con los límites de su formación científica y se aventuró en territorios inexplorados de la conciencia humana.

El encuentro con la Gestalt

Su viaje comenzó en Chile, pero fue en Estados Unidos donde su camino se cruzó con Fritz Perls, fundador de la terapia Gestalt. Este encuentro marcó un antes y un después. Naranjo vio en la Gestalt no solo una técnica terapéutica, sino un camino de transformación.

«La verdadera terapia no consiste en curar síntomas, sino en ayudar a la persona a completarse», escribió después de absorber las enseñanzas de Perls. Pero no se detuvo ahí.

El programa SAT: una síntesis revolucionaria

Lo que realmente distingue a Naranjo es su programa SAT (Seekers After Truth – Buscadores de la Verdad), donde integró la Gestalt con:

  • Eneagrama: mapa de nueve tipos de personalidad con raíces en tradiciones sufíes
  • Meditación budista: prácticas de atención plena y auto-observación
  • Trabajos corporales: incluido el movimiento consciente
  • Psicología transpersonal: exploración de estados ampliados de conciencia

El SAT no era solo un programa terapéutico, sino un camino completo de transformación. Como afirmaba Naranjo: «No necesitamos tanto información como des-condicionamiento».

El Eneagrama: más allá de la tipología

Aunque no fue el creador del Eneagrama, Naranjo lo rescató de tradiciones esotéricas y lo convirtió en una herramienta psicológica profunda. No se trataba de etiquetar personalidades, sino de reconocer patrones de sufrimiento y caminos de liberación.

Para Naranjo, cada tipo del Eneagrama representa una forma específica de perder contacto con nuestra esencia. Conocer tu tipo no es el fin, sino el principio de un viaje hacia la libertad interior.

La meditación como terapia, la terapia como meditación

Naranjo entendió que la terapia occidental y la meditación oriental buscaban lo mismo: liberar la conciencia de los condicionamientos limitantes. Como escribió: «La meditación es un proceso de desaprendizaje, no de aprendizaje».

En sus grupos, una sesión de Gestalt podía transformarse naturalmente en una práctica meditativa, y viceversa. No veía contradicción sino complementariedad entre ambas tradiciones.

Crítica a la educación y visión transformadora

Quizás su legado más urgente hoy está en su crítica al sistema educativo. «La educación actual prepara a los jóvenes para insertarse en una sociedad enferma», afirmaba. Su propuesta: una educación que integre cabeza, corazón y cuerpo.

Fundó el programa SAT-Educación para formar educadores con conciencia transpersonal, capacitados para acompañar el desarrollo integral de sus alumnos.

Legado vivo

A través de la Fundación Claudio Naranjo y diversos programas SAT en España, Italia, Brasil, México y otros países, su trabajo continúa. Su visión sigue inspirando a terapeutas, educadores y buscadores que ven en su síntesis un camino hacia una humanidad más consciente.

Como él mismo dijo: «La verdadera transformación no es solo personal sino también social. Necesitamos recuperar la capacidad de amar para sanar nuestro mundo».


En YUJ, reconocemos en Claudio Naranjo a un maestro que, como en el yoga, entendió que el verdadero cambio requiere integrar cuerpo, mente y espíritu. Su trabajo nos recuerda que la práctica no termina al salir de la esterilla, sino que es un camino constante de auto-observación y transformación.

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